El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al sugerir que su país asuma el control de la Franja de Gaza. En declaraciones junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump afirmó que EE.UU. se haría responsable de la reconstrucción del enclave palestino, incluyendo la eliminación de explosivos y la creación de infraestructura moderna.
“La poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin explotar y otras armas que hay en el lugar”, declaró el exmandatario. Además, insinuó la posible reubicación de los casi dos millones de palestinos que viven en Gaza, lo que ha desatado críticas a nivel internacional.
La idea de transformar Gaza en un destino turístico de lujo no es nueva. Su yerno y exasesor, Jared Kushner, ya había planteado una propuesta similar en 2023, enfocada en convertir la costa mediterránea en una “Riviera”. Sin embargo, la realidad del conflicto, con miles de víctimas y una crisis humanitaria en curso, hace que esta visión parezca inalcanzable.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas el 7 de octubre de 2023, el conflicto ha dejado casi 47,000 palestinos y 1,642 israelíes muertos. Decenas de rehenes israelíes continúan en poder de Hamas, mientras que la tregua actual entre ambas partes sigue siendo frágil.
La reacción internacional no se hizo esperar. Egipto y Jordania rechazaron aceptar refugiados palestinos, Arabia Saudita reafirmó su apoyo a la creación de un Estado palestino y el Gobierno Autónomo Palestino calificó la posible intervención de EE.UU. como una “violación grave del derecho internacional”.
Gaza, junto a la Ribera Occidental, es uno de los dos territorios palestinos reconocidos tras la partición de Palestina en 1947 por la ONU. Su historia ha estado marcada por conflictos, ocupaciones y desplazamientos forzados. Durante la Nakba en 1948, más de 750,000 palestinos fueron expulsados de sus hogares tras la creación del Estado de Israel. Hoy, la mayoría de los habitantes de Gaza son descendientes de aquellos refugiados.
Desde la guerra de los Seis Días en 1967 hasta la retirada israelí en 2005, Gaza ha cambiado de manos en varias ocasiones. Actualmente, está gobernada por Hamas desde 2006, y la guerra con Israel ha provocado desplazamientos masivos.
Para muchos palestinos, la idea de abandonar Gaza es inaceptable. “Me han desplazado 12 veces”, dijo Saleh Al-Sawalha, un residente de Jabalia. “Solo queremos volver a casa”.
Las palabras de Trump han reavivado temores históricos entre los palestinos, quienes ven en estas declaraciones el riesgo de una repetición de la Nakba. Mientras el conflicto sigue sin resolverse, el futuro de Gaza permanece incierto y su población resiste en medio de la devastación.
