Donald Trump ha revelado su retrato oficial como el 47º presidente de Estados Unidos, una imagen que inevitablemente recuerda a su famosa ficha policial de 2023 en Georgia. Con un gesto serio, ceño fruncido y mirada fija, el exmandatario viste un traje oscuro con corbata azul, destacando un aire desafiante que marcó su campaña electoral.
El retrato contrasta con el de su primer mandato en 2017, donde aparecía sonriente y con una imagen más luminosa. Sin embargo, la similitud con la foto tomada en la cárcel del condado de Fulton, en la que llevaba una corbata roja, no ha pasado desapercibida. Aquella imagen, inicialmente una evidencia de sus problemas legales, se convirtió en un ícono de su narrativa de “persecución injusta”, usada hábilmente por su equipo para movilizar a sus simpatizantes y recaudar fondos.
El equipo de comunicación de Trump no hizo comentarios directos sobre la semejanza entre ambas imágenes, pero destacó que el nuevo retrato no es “una imagen cualquiera”. La fotografía refuerza la figura combativa que Trump ha construido durante su trayectoria política, convirtiendo incluso los momentos más controversiales en herramientas de promoción personal.