El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su apoyo a Elon Musk durante su primera reunión de gabinete, permitiéndole tomar protagonismo a pesar de no tener un cargo oficial. Musk, impulsor del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha implementado medidas controvertidas, como exigir a los empleados federales justificar sus tareas bajo amenaza de despido.
Trump respaldó las acciones del magnate y minimizó las tensiones dentro de su equipo: “Si alguien no está contento con Elon, se puede marchar”, declaró. Mientras tanto, Musk aseguró que su objetivo es evitar la “bancarrota” del país mediante recortes masivos y reveló que casi la mitad de los empleados federales no han respondido a su evaluación.
En la reunión, Trump también señaló que Europa debería garantizar la seguridad de Ucrania y anunció un arancel del 25% a los productos de la Unión Europea, aumentando la tensión comercial.