El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abrió la posibilidad de reemplazar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por una serie de acuerdos bilaterales independientes entre los tres países.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, acompañado por el primer ministro canadiense Mark Carney, Trump señaló que podrían “renegociar el T-MEC o simplemente hacer acuerdos diferentes”, y subrayó que su prioridad es obtener “el mejor acuerdo para Estados Unidos, pero también pensando mucho en Canadá”.
El planteamiento deja abierta la opción de dividir el T-MEC en tres tratados separados: uno entre México y Estados Unidos, otro entre México y Canadá y un tercero entre Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, el mandatario evitó precisar si su gobierno ya analiza formalmente esa ruta.
El T-MEC, vigente desde el 1 de julio de 2020, tiene una duración inicial de 16 años, con revisiones cada seis años y posibilidad de renovación si los tres países están de acuerdo. La propuesta de Trump revive su política comercial del primer mandato, marcada por la preferencia por acuerdos bilaterales y el abandono de tratados multilaterales, como ocurrió con el Acuerdo Transpacífico (TPP).
Especialistas en comercio internacional advierten que la disolución del T-MEC podría afectar la estabilidad económica y jurídica de América del Norte, ya que implicaría renegociar reglas de origen, mecanismos laborales y compromisos ambientales en tres frentes distintos.