La ciudad de Nueva York enfrenta una preocupante caída en el turismo internacional en 2025, atribuida principalmente a las políticas migratorias restrictivas y el discurso xenófobo del segundo mandato de Donald Trump. Las nuevas cifras de la agencia NYC Tourism + Conventions revelan que se espera una disminución de 3.5 millones de visitantes, con 800,000 extranjeros menos que lo previsto originalmente.
Organizaciones hoteleras y sindicatos del sector están exigiendo al alcalde Eric Adams y al Ayuntamiento una reducción del impuesto de ocupación hotelera, que actualmente es de 5.875%, proponiendo bajarlo al 3%. Argumentan que esta medida podría reactivar la ocupación, especialmente frente a destinos globales con tasas impositivas más bajas.
Según la carta conjunta de la Asociación Hotelera de Nueva York (HANY) y el Consejo de Gremios de Hoteles y Juegos de Azar (HTC), esta baja en el turismo internacional podría traducirse en una pérdida de 9 mil millones de dólares en gasto turístico este año. También aseguran que los viajeros internacionales gastan hasta cuatro veces más que los turistas nacionales, por lo que consideran urgente actuar para frenar esta tendencia.
Entre las razones de la caída destacan los malos tratos reportados en aeropuertos estadounidenses, restricciones a ciudadanos extranjeros, y un ambiente hostil hacia inmigrantes y turistas internacionales generado por políticas presidenciales.
En 2021, tras la pandemia, la ciudad ya había eliminado temporalmente este impuesto para estimular la industria turística, lo que abre la puerta a una medida similar ahora que Nueva York busca recuperarse de este nuevo golpe.