En su segundo día consecutivo, el mega plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene ocupada buena parte del Zócalo capitalino, donde ya se han instalado decenas de casas de campaña, carpas y lonas que reflejan la determinación del magisterio disidente por prolongar su jornada nacional de lucha.
Desde la madrugada del jueves comenzaron a arribar más contingentes provenientes de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero, reforzando la presencia de los miles de maestros que exigen la abrogación de la reforma educativa, la cancelación de la Ley del ISSSTE, mejoras salariales, reinstalación de maestros cesados y una mesa de diálogo directa con la presidenta Claudia Sheinbaum.
A pesar del despliegue de elementos policiales en los alrededores, el ambiente se ha mantenido pacífico, aunque se han registrado bloqueos intermitentes en calles como 20 de Noviembre, 5 de Febrero y Pino Suárez, generando congestión vial y molestias entre automovilistas, transeúntes y comerciantes.
El plantón ya comienza a alterar significativamente la dinámica diaria del Centro Histórico. Comerciantes reportan una baja en ventas y algunos turistas han tenido que modificar sus recorridos. A pesar de ello, los docentes aseguran que no cesarán hasta ser escuchados por las autoridades federales.
La CNTE ha advertido que su protesta es por tiempo indefinido y que podría radicalizarse si no reciben respuesta concreta a sus demandas.