Yamandú Orsi, presidente electo de Uruguay, marcó un hito con el regreso del Frente Amplio al poder tras vencer en la segunda vuelta electoral. En su discurso de victoria, Orsi destacó la importancia de la unidad nacional, subrayando que “Uruguay es uno solo a pesar de nuestras diferencias”.
El exprofesor de Historia asume la presidencia con desafíos claros: abordar el alto costo de vida, reducir la desigualdad y combatir la inseguridad. Aunque no cuenta con mayoría en el Parlamento, su experiencia como negociador será clave para construir consensos entre partidos, sindicatos y empresarios.
En Montevideo, frente a una multitud de simpatizantes, Orsi agradeció el esfuerzo de quienes apoyaron su campaña y extendió la mano a quienes no votaron por él. Reconoció el papel de la democracia uruguaya, que lleva 40 años ininterrumpidos, y abogó por el respeto y el debate de ideas como pilares del progreso.
“Voy a ser un presidente que convoque al diálogo, que escuche a todos para construir un país más integrado. No podemos dejar a nadie atrás, ni en lo económico, ni en lo social, ni en lo político”, expresó Orsi. También hizo un llamado al trabajo conjunto para alcanzar el desarrollo y la prosperidad.
Con promesas de “laburar muchísimo”, Orsi se comprometió a trabajar incansablemente por un Uruguay donde nadie se sienta excluido. Sus palabras reflejan una visión de unidad y esperanza en tiempos de grandes retos.