La presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan Nacional de Maíz Nativo, una estrategia federal que iniciará en 2026 y que está diseñada para beneficiar a 1.5 millones de campesinos y pequeños productores que trabajan hasta dos hectáreas. El propósito central es proteger la milpa, fortalecer el autoconsumo y evitar que se pierdan las variedades nativas frente al avance de semillas híbridas.
Durante la presentación en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que muchos agricultores han dejado de usar su propio maíz para sembrar y optan por comprar semilla híbrida. Por ello, el nuevo programa ofrecerá acompañamiento técnico y maquinaria ligera organizada de manera colectiva, con un aparato por cada 10 productores, respetando las particularidades agrícolas de cada región. Además, los productores recibirán apoyo para transformar su cosecha en totopos, tostadas o tortillas con sello de maíz nativo, con el fin de incrementar su valor comercial.
El plan complementará programas ya existentes como Producción para el Bienestar, fertilizantes gratuitos y precios de garantía. Para 2026, el objetivo inicial es alcanzar a 677 mil productores de siete estados del sureste y Pacífico sur, que actualmente generan 1.23 millones de toneladas en más de 866 mil hectáreas. Para 2030, se proyecta llegar a 1.5 millones de productores en 29 entidades y aumentar hasta en 50% la producción de maíz nativo.
La directora de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores, aseguró que este proyecto fortalecerá la conservación de la milpa y permitirá impulsar sistemas agroalimentarios comunitarios. También se prevé la compra de excedentes y su venta a través de Tiendas de Bienestar y tortillerías especializadas en maíz nativo, para garantizar precios justos.
Entre los asistentes estuvieron funcionarias de Bienestar y Educación, así como representantes de Inaes, Infodemia y la activista Jesusa Rodríguez.