Elon Musk, el hombre más rico del mundo, anunció la creación del America Party, un nuevo partido político con el que busca irrumpir en la política estadounidense. Aunque no pretende competir por la presidencia, su objetivo es obtener curules clave en el Congreso para desequilibrar la balanza legislativa y bloquear iniciativas que considera perjudiciales, como la polémica ley BBB.
Entre las prioridades del partido están reducir la deuda nacional, acelerar el desarrollo tecnológico, debilitar a las agencias regulatorias, combatir la migración ilegal y proteger la libertad de expresión. Musk busca influir principalmente en dos o tres escaños del Senado y 8 a 10 distritos de la Cámara de Representantes.
Aunque su plataforma es cercana a posturas conservadoras, se distancia del Partido Republicano. Analistas advierten que esta jugada podría dividir la base del movimiento MAGA y terminar beneficiando al Partido Demócrata, como ocurrió con Ross Perot en los años 90.