Texas enfrenta una de las peores tragedias de los últimos años tras las intensas lluvias que provocaron severas inundaciones repentinas en la región central del estado, dejando al menos 27 personas muertas, entre ellas nueve niños, y más de 20 niñas desaparecidas en el Campamento Mystic, un sitio privado cristiano ubicado en el condado de Kerr.
El sheriff Larry L. Leitha confirmó que más de 850 personas fueron evacuadas o rescatadas, mientras que ocho resultaron heridas. El número de víctimas podría aumentar, ya que las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate.
Según el vicegobernador Dan Patrick, las niñas desaparecidas podrían estar atrapadas o incomunicadas en zonas elevadas. “Eso no significa que se hayan perdido, podrían estar en un árbol”, dijo. En las operaciones participan más de 500 rescatistas, 14 helicópteros y 12 drones. Se emplea también tecnología infrarroja para ubicar personas durante la noche.
El Campamento Mystic alberga a unas 750 menores, y tras el desbordamiento del río Guadalupe, varias cabañas quedaron anegadas. La lluvia cayó con intensidad histórica, con precipitaciones de hasta 25 centímetros en solo tres horas, en lo que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) calificó como una lluvia con probabilidad de ocurrencia de una vez cada 100 años.
Emergencia climática y desastre declarado
El gobernador Greg Abbott declaró desastre para varios condados, lo que permitirá el despliegue total de recursos estatales. “Pondremos todo lo que tenemos en todo el estado”, aseguró. El presidente Donald Trump calificó el evento como “terrible” y prometió ayuda federal inmediata.
Varias ciudades, como San Angelo, con casi 100,000 habitantes, se encuentran en estado de emergencia, mientras que autoridades locales exhortan a la población a no salir de casa. Parques y viviendas cercanas a ríos fueron evacuados, y carreteras se volvieron intransitables.
Impacto del cambio climático
Expertos advierten que este tipo de eventos extremos se han vuelto más comunes por el cambio climático, debido al aumento de la temperatura global y la acumulación de humedad en la atmósfera. En lo que va de 2024, Estados Unidos ha registrado un récord en emergencias por inundaciones repentinas.
Los pronósticos indican que las lluvias continuarán durante el fin de semana, con acumulaciones adicionales de entre 5 y 10 centímetros, lo que podría agravar la situación en zonas ya afectadas por suelos saturados.
Las autoridades mantienen la alerta de inundación activa y piden a la población mantenerse informada y acatar las indicaciones de protección civil.
Foto: Ciudad de Kerrville