El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 82 años, fue diagnosticado con un tipo agresivo de cáncer de próstata que ha hecho metástasis en los huesos, informó este domingo su oficina. A pesar de la gravedad del diagnóstico, el comunicado oficial indicó que el tumor “parece ser sensible a las hormonas”, lo que abre posibilidades para un tratamiento eficaz.
La enfermedad fue detectada tras un aumento en síntomas urinarios y un estudio médico que reveló un nódulo prostático. Actualmente, Biden y su familia se encuentran evaluando las mejores opciones terapéuticas.
El anuncio llega en un momento delicado, luego de que Biden abandonara su campaña presidencial en 2024 entre cuestionamientos sobre su salud mental. Su vicepresidenta, Kamala Harris, asumió la candidatura demócrata pero perdió frente al actual presidente republicano, Donald Trump, quien se dijo “entristecido” ante la noticia.
La salud de Biden ya había sido objeto de escrutinio en semanas recientes, especialmente tras la filtración de un audio donde se le escucha confundido y con dificultad para recordar eventos clave.
Este nuevo diagnóstico revive la tragedia familiar que marcó su vida: en 2015, su hijo Beau Biden falleció por un cáncer cerebral. A lo largo de su carrera, Biden ha sido un ferviente promotor de iniciativas contra el cáncer, un tema que ahora lo toca nuevamente de forma personal.